Collage íntimo

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Trocitos...

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Los modélicos padres del siglo XXI

Hoy día se habla tanto que, a veces, hasta se habla demasiado.
Me explico.
Estamos en la era de la información y la comunicación. A diario, recibimos continuas andanadas de consejos, recomendaciones, advertencias, pautas e incluso alarmas sobre los más variopintos temas. Con frecuencia llegan desde alguno de las decenas de canales de televisión y, cada vez con más frecuencia, a través de internet (la red o el email).
Habitualmente, asimilamos una información bien presentada como una información veraz y rara vez contrastamos la fiabilidad de la fuente o de su contenido. Es algo así como aquel "lo ha dicho la radio" que otorgaba absoluta credibilidad a una información por el mero hecho de tener su origen en dicho medio.
¿Que a qué viene todo esto? Pues de una conversación que he tenido esta semana con una querida amiga a cerca de los hijos y cómo educarlos correctamente. Mi amiga Olga (un beso, guapura) es una auténtica madraza. Se dedica en cuerpo y alma a su hijo con total convicción, abnegación, dedicación, cariño e interés. Siempre anda preocupada de darle lo mejor. El otro día, en el parque, comentábamos lo difícil que resulta ser padres, más aún con lo fino que debemos hilar hoy día... por lo mucho que se nos exige y todo lo que se nos "prohibe".
Hablando de un caso conocido de un niño de 6-7 años que los padres son incapaces de dominar, surgió la inevitable e impopular frase: "Porque no le han dado dos buenas tortas a tiempo". La dije yo; lo confieso y lo mantengo a pesar de lo impopular y trasnochado de la sentencia. Olga añadió: "Pues, a mí, mi padre me avisaba una vez y, a la siguiente, me arreaba un bofetón", o algo así. Claro, el bofetón no llegaba casi nunca porque uno no daba lugar a ello, con la advertencia era más que suficiente... Y aprendíamos.
Me recordó a aquella conversación de los dos guardias civiles en la genial película "Amanece que no es poco" (José Luís Cuerda, 1988):

---Lo de dar guantazos es un esquema muy sintético que conviene utilizar poco, y utilizarlo bien, casi en plan poético diría. ¡Zas! ¡Zas!. Como algo prodigioso. ¿Tu me entiendes?

---Sí hombre, claro, ¿no te voy a entender?

En fin, película para quien quiera echar un magnífico rato de humor surrealista-rural-intelectual y enriquecerse con un poco de ese otro cine que ofrece algo diferente.
Que nadie me entienda mal, eh, que no voy a hacer apología de la violencia...

Total, que comenzamos a hablar sobre los bombardeos que recibimos por todas partes sobre lo que, hoy día, debemos y no debemos hacer si queremos ser unos PADRES MODÉLICOS: no dar un azote, no levantar la voz, no darles fritos ni chocolate, no darles chuches, que hagan varios deportes e idiomas, que toquen un instrumento, no darles antibióticos, jugar varias horas con ellos, sociabilizarlos, que no vean mucha tele, el padre tiene que ser autoritario y tierno, la madre tiene que ser maternal y severa, debemos estar muy informados y preparados, debemos ser comprensivos y empatizar, fomentarles la creatividad y la psicomotricidad, participar en las actividades del colegio, promover su autosuficiencia y su autoestima, hacer cientos de deberes con ellos, establecer canales de comunicación, yo que sé...
Tanto, que es imposible no sentirnos frustrados. Pero, ¿cuántas de estas cosas debemos hacer realmente?

Al final, todos coincidimos en que bendita fue la mano dura que tuvieron nuestros padres, aunque ésta, alguna que otra vez, cayera con todo su peso sobre nuestras mejillas o posaderas. Sin duda, ello contribuyó a establecer una jerarquía en la que nosotros fuimos los últimos monos y no los reyes del mambo, como son ahora muchos hijos malcriados que se suben a las barbas de sus padres y se atreven a tratarles, no sólo de igual a igual, sino con la superioridad de quien se sabe con el poder.

Siempre agradeceré los sabios consejos de mi madre que me decía cuando "comencé a ser padre": tu hijo no te puede hablar o tratar de igual a igual, debe saber que no es igual que tú; que él es el hijo y está por debajo tuya; que tú eres el padre y eres quien manda...
Siempre agradeceré el ejemplo de autoridad y disciplina de mi padre. Su distanciamiento en el sacrificio de mi amistad en aras de una sana y educativa relación padre-hijo.
Siempre agradeceré a mis padres cada uno de los "cates" que me dieron en el culo y de las veces que supieron renunciar a la sonrisa y a mi cariño inmediato a cambio de reñirme, castigarme y ponerme en mi sitio, pues no hay nada como saber cuál es el sitio de uno en cada momento para que todo vaya bien.
Educar es muy difícil, pero más difícil es cuando uno no hace lo que tiene que hacer y los hijos toman el mando. Ésto acaba haciendo sufrir a todo el mundo, a los padres en primera instancia y a los hijos a medio-largo plazo.
Huyamos de ser "Padres-colega" o "Hiperpadres" y seamos, simplemente, padres.

Educar es frustrar.
Educar es decir no.
Educar es castigar.
Educar es dar un azote, si fuera necesario.
Educar es que tu hijo no te comprenda; que llore y que te deteste.
Educar es marcar límites y delimitar jerarquías; poner las cosas y a las personas en su sitio.
Educar es enseñar, dirigir, explicar, insistir, hablar, adiestrar, corregir...
Educar es obligar y prohibir.
Educar es dar ejemplo.
Educar es estar dispuesto a renunciar.

Amo a mis hijos. Los adoro. Disfruto con ellos y con su cariño y su risa. Deseo que sean felices y que se conviertan en personas educadas, inteligentes, responsables, justas y formales. Y, estoy convencido, de que éste es el único camino posible: que yo sea su padre y no su colega. Que sea un referente que les establece límites y normas y sepa decirles "no" por convicción. Que conozca sus necesidades reales y las satisfaga. Que sea capaz de privarles del pernicioso exceso de todo y de transmitirle mi amor incondicional, cualesquiera que sean sus logros, para que se sientan aceptados.

En fin, el impopular y duro camino de la frustración.

PD: besos para papá y mamá, para mis hijos, para mi mujer, para Olga y todos los que tenéis hijos y andáis envueltos en este trajín.

22 comentarios:

Pilar Terceño dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pilar Terceño dijo...

el orden es más importante que el amor...
y a vueltas con la importancia de la disciplina. No en mi casa, donde incluso las amigas de mi hija tienen clarísimo quién manda (sin haber dado una torta ni apenas gritado), pero en el trabajo veo a diario ejemplos de niños y jóvenes sin un atisbo de sentido de la obligación. Valgan dos ejemplos de esta misma tarde:
Llega a la consulta A, de 16 años, con su madre. A A (valga la redundancia), le sobran como 30 kg y le duelen los tobillos cuando corre en la clase de gimnasia, y no quiere que le arregle los tobillos, quiere que le dé un justificante para no correr, que como todos sabemos, es cosa de cobardes. Después de explicarle unos ejercicios para fortalecer el tobillo, hablamos de su obesidad, y dice su madre que como poco y de lo que quiere sólo, pero que tiene una bici estática y una vibroform en su cuarto. Pero que no la usa porque se aburre allí sola. Le sugiero que se ponga música, o que la lleve al salón y vea la tele mientras, o que simplemente se aguante, que no va a tener que ir al psicólogo por aburrirse 20 minutos mientras pedalea.
B, de 19 años, está triste porque su novia le ha dejado, y aunque comenzó las clases el lunes, hoy miércoles no ha ido porque no tiene ganas de nada. Contestación: pues ve sin ganas... pero a clase hay que ir.
¿alguien sabe por qué tengo que estar yo diciendo las cosas que deberían decirle sus padres?

Salva & co. dijo...

Hola, Pili!!! Me alegro mucho de leerte y de que ilustres mis disquisiciones con tus "casos prácticos A y B".
El orden, al menos es tan importante como el amor, lo que pasa es que el amor mal entendido lleva al desorden más absoluto.
Y, respondiendo a tu pregunta final, probablemente acabas diciendo las cosas que deberían decirles sus padres porque los padres creen que haya nada que decir, no saben decirlo o no quieren hacerlo. ¿Cómo le voy yo a decir a mi niño que está gordo y que tiene que privarse de los donettes que le gustan tanto y que debe hacer ejercicio... que se lo diga el médico, que pa eso cobra.
Hijos inmaduros de padres inmaduros, incapaces de afrontar sus responsabilidades... ainnnnss... ¡Nuestros abúlicos hombres del futuro!
Un montón gordo de besos, Pili.
Saludos a los pobres A y B.

nonina dijo...

Gracias Salva una vez más por tus reflexiones... Acertadas y tuyas, lo que las hace inmejorables.
Por mi parte, hablo desde el lado reglado y formal de la educación. Podríamos pedir y abogar por mantener el derecho al tortazo. Podríamos indignarnos con la retirada de autoridad y de poder... Y de hecho, hay quien, en materia de educación gasta sus fuerzas y tiempo en esto...Pero el GRAN movimiento educativo del Siglo XXI es una educación del SER. Una educación que contempla al niño como ser completo y autónomo. Complejo y sensible. Entiendo al niño con una serie de cualidades que los adultos "educados" hemos despreciado. Visto así, tratamos de establecer las normas sociales y humanas que mejor se adaptan a las características del grupo, y nos mostramos como facilitadores en los diferentes procesos simultáneos en los que se hallan ( emocional, intelectual, afectivo, operacional, relacional, etc.)
Una vez que he mostrado al respetable mi amplia jerga educativa voy al grano:
No soy, padre, no sé lo que es. Sólo sé como me mira un niño cuando le miro como persona. Sólo sé como me respeta cuando le hablo como a una persona. Y sólo sé como me habla, cuando le escucho como a una persona.
Os admiro, padres y madres del mundo. Solo pretendo aportar mi visión, de hoy, con el único interés de que pueda serviros de reflexión antes de la próxima torta, antes del próximo grito, antes de volver a prohibir, a frustar, a castigar...
Os dejo enlace a un libro en PDF, gratuíto y que podeis descargar y leer...
http://hermandadblanca.org/wp-content/files/Pintar_los_Soles_de_su_Camino.pdf

Andres casas escalzo dijo...

Querida familia,entiendo y comparto cada una de las ideas q plasmas,pero si q es verdad q leyendo esto de un amigo de la infancia veo q somos y nos hacemos mayores y q nadie escarmienta en cabeza ajenA,recuerdo salva tantas charlAs en la Gavidia y en san Marcos sobre lo "injusto" de las decisiones de nuestros padres con frase como las q siguen" ...cualquier día me q voy..." " ...no se enteran de lo q quiero..." y sobre todo una expresión sobre el resto "...llevo razón fijo ...TIO..."q alegría me da ver como avanzamos y como se van cumpliendo todas esas frases de nuestros mayores,Q SUERTE tenemos en el fondo de q esas frases -q en un principio chocaban en nuestras no
maduras mentes- entendamos ahora desde otra perspectiva .....no es otra cosa q el ciclo de la vida ....na ma y na menos...

Por poner ejemplos del día a día de cada uno en su trabajo hoy me ha dado pena un chico de 19 años incapaz de entender q le haya preguntado en solitario qmpensaba de las clases y cuales eran sus expectativas....jamás ningún profesor me pregunto semejante secreto pero al verlo incapaz de empalizar con nadie me he visto en la obligación personal y profesional de hacerlo ...¿Su respuesta? Lamentable,incapaz de hablar y miraste a la cara,experto yo ya en comunicación no verbal jamás vi tanta dureza en una mirada tan joven y mas desprecio por la persona adulta q delante tenía ....después de la clase ,miento ,a los 15 minutos me ha invadido una sensación de pena y congoja ,he tenido delante a un chico q jamás le han enseñado en su casa las normas mas elementales de empatía ,escucha activa y educacion por las personas q lo forman...era como hablar con un sujeto de otro planeta...y es ahora cuando viene mi autocrítica somos profesores y debemos adaptarnos a todo y saber responder a la diversidad...moraleja autocrítica esto no es atender a lo diverso esto es atender a lo q en casa no han sabido o querido amar,respetar y reprimir...todos los diAs recuerdo como decía mi abuela con aire sabio y hasta a veces pedante "...hijo....lo q no aprendes en la cuna es muy difícil enseñarlo después..." AMEN

Por cierto es tarde y mi mujer duerme en la noche de su cumpleaños,este año todo es distinto ,pero me siento mas orgulloso de ella de lo q jamás podría haber imaginado,duerme y descansa de un tratamiento hormonal de caballo....para conseguir todo esto de lo q hablamos... para tener juntos el valor y la capacidad de educar y amar a nuestros tan buscados y anhelados hijos.


PD pilar genial lo del justificante si no se lo distes me elegro pero a veces los propios padres lo firman ellos para "quitarse problemas"

Buenas noches


Puede q algunos de los q leéis lo q

Creo q la frase mágica es saber decir no a tpo ,saber terarlo y saber aceptarlo

María dijo...

Pues si, el mundo educativo que nosotros conocimos casi no existe. Yo también tengo mi ejemplo: un día de piscina este verano en el pueblo estabamos mi chico y yo placidamente tumbados en la toalla leyendo y se encontraban unos adolescentes a unos 2 metros de nosotros jugando con una pelota hinchable. Sus padres estaban a su lado. Creo que como 4 veces la pelota llego hasta nosotros golpeandonos, y molestandonos. Esa vez yo misma le dije a los chavales que por favor tuvieran cuidado. A la 6 vez mi chico cogio la pelota y se lo dijo a sus padres de forma educada que nos estaban molestando; ¿qué nos contestaron? pues que una pelota hinchable no nos hacia daño y que los niños tienen que jugar.... Nada, inmediatamente vinieron a nuestras mentes los padres de ambos... A mi no me hubiera dado la ocasión de tirar la pelota a otras personas 6 veces, a la primera o segunda mi padre hubiera intervenido y me hubiera echado la bronca por molestar a otras personas. ¿Pero con esa contestación qué nos cabe esperar?
En fin, ahora que estamos en el umbral de la paternidad esperamos poder hacerlo lo mejor posible y sobre todo que nuestros hijos sean personas respetuosas y educadas....
Ya te pediré consejo Salvita ;)
Un besote.

Anónimo dijo...

Hola Salvi, soy Laura para que despues no te hagas el "despistao" y con el fin de agradar a nuestra compi María y su bebe Enma, esta vez además de leer voy a escribir, y como soy tan original escribo sobre hijos, los que no tengo, por ahora...
Comparto mucha de las opiniones, y creo que la sensación que nos trasladan los que son padres es, que hagas lo que hagas, siempre te plantearás si lo has hecho bien. Cada persona reflejamos las carencias o atenciones que recibimos en nuestra infancia, bien porque disfrutamos de ellas o bien porque no queremos volver a tenerlas presentes, por eso cada niño y cada adulto esta rodeado de una realidad que lo hace único, e inimitable. Creo que todo debe basarse en amar, pensar y sobretodo sentir.
Todo en su justa medida forma el equilibrio, la cuestión es ¿cuál es esa medida?.
Estoy convencida que nada es unilateral siempre hay una retroalimentación, aprenderemos con cada reacción, cada sonrisa y cada llanto de los niños que tenemos cerca para conseguir que cada persona crezca de forma única e inimitable.

Salva & co. dijo...

Hola, Noniná! Gracias por pasarte y compartir con nosotros tu esperiencia y tu saber. Quería aclarar un par de cosas. Lo primero, que no me entendáis mal, que no abogo por volver a un trasnochado autoritarismo que justifique el uso de la violencia verbal o física como sistema. Más bien, por considerar su uso ocasional (jamás para hacer daño, sino más bien para marcar posociones, límites y jerarquías) si es que éste es necesario. Todo entendido dentro del objetivo claro de que queremos lograr: que nuestros hijos crezcan felices, sanos y educados.
La segunda cosa es que no se puede comparar la educación de los padres con la que ofrecen los maestros; incluso los segundos venís quejándoos amargamente de la falta de educación que los hijos traen de casa y defendéis (con toda la razón) que no sois vosotros los que debéis dársela. Y esos padres-colegas que desautorizan a los profesores ante sus hijos, dejando el campo sin puertas y la personalidad en desarrollo de sus hijos, indefensa, sin barreras ni límites.
Todo lo que dices es muy interesante, pero difícil de adecuar a la realidad educativa de los hogares, en mi opinión.
Educar en el SER podría enriquecernos a todos, si conseguimos saber cómo hacerlo.
Mirar a los otros como personas facilitará nustra tarea, pero luego viene el día a día, con sus cien trampas y vericuetos, con sus pataletas, sus desafíos, sus desobediencias, sus pruebas... y toda la teoría se vulve muy difícil de aplicar.
De todas formas, te doy la razón en casi todo, eh, con la alvedad de diferenciar el ámbito escolar adel doméstico.
Gracias por el enlace al libro. Sin duda, le echaré un vistazo.
Te quiero, hermano. Un millón de besos.

Anónimo dijo...

Genial como todo lo que escribes,y con mucha razon cuando hablas de la educación de antaño,con muchisimos menos recursos con los que contamos ahora y sin embargo cargada de valores fuertes y arraigados,de los cuales aprendimos a respetar,escuchar,obedecer y amar a los mayores,que son nuestros pilares y que muchos hoy en dia se sienten abandonados.Todo radica en la falta de sentido común y en hacer mucho mas complicadas las cosas de lo que realmente son.Seamos razonables segun el momento que estemos viviendo,segun la edad del niño y actuar en consecuencia con autoridad y disciplina,marcando siempre los limites que diferencian el mundo adulto del de un niño. Nada de ello esta reñido con el amor y el cariño que nuestros hijos despiertan en nosotros y por supuesto tambien reciben.
Gracias a ti Salva por seguir escribiendo.

jarreperu dijo...

Pues... te diré qu'iba yo pa la mi bolera del Chiri cuando ví que m'invitaban a pasar... No te niegu que sentí algo de mieu, pos ya sabes las trampas que nos ponen a los del pueblu. Pero m'eché p'alante... y m'emocionaste, hijuco del alma!. Tus agradecimientus a los tus padres, por la educación que te dieron debía servir d'ejemplu pa los muchus que lo sienten y no s'atreven a decílo. ¡Con lo que nos alegra a los viejus comprobar qu'el nuestru trabaju no fué'n vanu!
Yo no pueu comparáme con los que ya t'an escritu, y bien que lo hacen los mozucos y las mozucas. Sólo pueu enviáte un agradecíu, emocionau, apretau y largo abrazu. Los mis besus van pa tu Elu, tu Salvita (que también le icen Sonic) y tu Quique (que buena suerte tuvieron con los padres que Dios les dió). T'abrás fijau en que ya pongo los adjetivus encaenáos, como tú, que yo me fijo muchu en cómo los escribes.
Lo dichu, que ya me güervo, pues con tantu escribir, ya no llego a la mi bolera. Pero valió la pena...

María dijo...

Qué bien que escribe mi niña anónima....

Salva & co. dijo...

Hola, amigo Andrés! Gracias por tu presencia siempre y por tu aporte de experiencia. Hemos vivido ya mucho juntos y nos ha dado tiempo a ver las cosas desde otra perspectiva, impensable (como es lógico) hace 20 años. Lo que tú dices, el ciclo de la vida. Supongo que ahora deberíamos ser inteligentes y saber ponernos en el lugar de nuestros futuros ancianos padres, con ello nos adelantaremos a sus preocupaciones, inquietudes y sentimientos. No tendrá mucho mérito cuando les comprendamos porque ya tengamos 70-80 años y suframos en nuestras carnes el peso de la vejez, ¿no?
El caso de ese alumno del que me hablas es alarmante, no por sí mismo, sino porque es lo habitual en un amplio porcentaje de nuestra embrutecida e inculta población. A los 19 años, por desgracia, no podremos realizar ya grandes cambios (aunque no hay que perder la esperanza, que alguno seguro que sí), pero si actuamos desde la infancia la cosa cambia.
Hblamos de los apáticos adolescentes, pero también de los profesores. Considero que tú puedes ser un caso excepcional. ¿Cuantos habrán intentado hablar con él como tú lo has hecho? Me temo que no muchos.
Un abrazo, amigo y gracias por andar siempre ahí. Os llamo luego. Un beso.

Salva & co. dijo...

Hola, Mery! Me alegro de que todo vaya bien, guapi. ¡Qué poco te queda! Bueno, yo estoy seguro de que tu preciosa Emma no molestará a nadie con la pelota, al menos con esa edad. En el fondo nosotros, por difícil que nos resulte, somos unos privilegiados porque ya tenemos unas inmejorables herramientas regaladas por nuestros progenitores. Mal lo tienen la criaturs que carecen de esa educación y de esas habilidades. Lo jodido es que parece que a los gobernantes le interesa un pueblo inculto y manejable, y se intuye cierta promoción de la incultura y el aborregamiento. ¡Dios nos coja confesados!
Te daré todos los consejos que me pidas, pero no quiero que parezca que soy experto en nada ni dogmatizar ni nada que se le parezca. Esto es sólo mi punto de vista puesto en un expositor.
Gracias, no obstante, por tu confianza.
Besitos por un tubo.

Salva & co. dijo...

Hola, Laurita! Oye, gracias por identificarte, aunque te digo que eso es opcional. Yo siempre encuentro algna pista que me orienta (aunque puede que al resto no) y eso es suficiente.
Me encanta tu punto de vista porque hablas de cosas que yo prácticamente no he nombrado, más que nada por que las doy por supuesto (el amor, el cariño, sentir, pensar, las sonrisas...) y no entiendo una relación con mis hijos sin ella. Lo que pasa es que yo staba hablando de esos otros problemas y ese otro camino duro que, a veces, precisa de otros mecanismos para resolverse.Quizá los que aún no soís padres tenéis en mente una relación idílica y utópica (aunque deseable, por supuesto) en la que todo va como la seda y sólo caben los sentimientos positivos. pero luego vienen los enanos y las complicaciones. Es algo así como si un cirujano quiere intervenir con el libro de Patología Quirúrgica en la mesa de operaciones, donde no aparecen las soluciones para las complicaciones del "directo"... Ahí, ni libro ni ná de ná...jajaja
Lauri, gracias por pasar pa dentro. Muchos besitos.

Vampi dijo...

Me voy a permitir el lujo de entrar pa'dentro..., hace tiempo que lo quería hacer y no encontraba el momento.(vaya rima)
Menuda verborrea hay en este blog, menudo nivel, yo voy ha ser más de estar por casa.
Soy madre de dos pequeñas que me quitan la vida(en el bueno y en el malo sentido de la palabra,tengo una educación similar a la vuestra y me siento orgullosa de lo que mis padres han conseguido, intento hacer lo mismo con mis hijas, pero ha veces que me cuestiono, ¿que es lo que estoy haciendo mal?
Creo que este tiempo que nos ha tocado vivir como padres es muy diferente al que nuestros padres vivieron, no me gustaría ser hijo ahora, mi madre no podría llevarme y traerme al colegio y mucho menos a la hora de la comida ya que trabajaría, tendría que estar casi 12h en el colegio más horas extraescolares hasta que mis padres llegaran a casa,cansados de su larga jornada laboral, si fuese mayor tendría que ir sola y saldría a la hora de comer, estando casi 5h sola en casa conectada al ordenador, ya que por desgracia si no salgo con mis padres no podría estar en la calle jugando con mis amigos, como yo hacía en mis tiempos.
Los padres están cansados, algunos han perdido el norte, la autoridad que tenían los maestros que eran otro pilar de la educación,la han dejado por el suelo, solo hay que escuchar los comentarios en la puerta del colegio, en fin...,mil cosas que no son favorables para la educación de nuestros hijos.
Es dificil ser cualquier cosa en este siglo XXI, pero padres ya es demasiado, o entre todos damos un giro de 90º o no se cual será el futuro de nuestros hijos.
Un beso guapetón.

Olga dijo...

Buenas noches Salva. Antes de nada agradecerte esos halagos que no merezco. Aunque no te voy a negar que en este justo momento, en el que sabes, que no todo el mundo valora mi trabajo, me animan bastante y se agradecen doblemente.
¿Qué te voy a decir yo que tú no sepas o que no hayamos hablado ya alguna vez?
Estoy totalmente de acuerdo contigo en todo lo que dices. Yo personalmente, no soy partidaria del cachete, (a pesar de haberlos recibido, y no por ello estar traumatizada, ni mucho menos, sino todo lo contrario, orgullosa de unos padres que han sabido ponerme en mi sitio cuando ha hecho falta, recordándome, que no todo el monte es orégano, como se suele decir). Pero es cierto, que la forma de ser de mi hijo concretamente, funciona con el castigo. Pero prefiero un cachete a tiempo, que un tirano en casa.
Creo que lo importante es educar, como bien dices, pero eso requiere tiempo, paciencia, llantos, berrinches, castigos, frustaciones... y un largo etc, que no todo el mundo está dispuesto a soportar.
En fin, seguiremos haciéndolo lo mejor que sabemos, que es lo que nos queda.
Un besazo enorme y gracias por dejarme pasar pa´dentro de tu vida. Es un placer, porque francamente, sois maravillosos. Como personas, como padres y como amigos. BESOS

Salva & co. dijo...

Hola, anónimo! Muchas gracias, de corazón. Absolutamente de acuerdo.Esos valores los tenemos tan arraigados porque nos los han inculcado desde niños unos padres que también los tenían muy arraigados. me encantan y suscribo todas esas palabras que vas desgtranando en tu comentario: sentido común, amor, sencillez, valores, pilares, ser responsables... ¡Música celestial!
El amor por encima de todo, lo que pasa es que, a veces, el amor se demuestra con la autoridad y la severidad, siempre con un fin claramente educativo y de crecimiento.
Gracias por leerme y por tus palabras. Un saludo.

Salva & co. dijo...

Jarreperu de la mi alma, pué que nadie entienda la nuestra habla de la tierruca, llena de dijíus que no están en el palabreru, peru no es esu lo que importa, sinu que nos ha saliu del corazonzucu.
Padre, no es usted quien tiene que agradecer el mí agradecimientu, sinu, más al contrariu recibir tou el miu por tou'na vida de esfuerzu y dedicación.
Gracias por el tú largu abrazuco y por los tús besus pa to la mí gente.
Anda, home, tira pa la bolera'l Chiri a echar unos tiros que yastas tardandu.
Un besu y gracias por pasai paentru.

Salva & co. dijo...

Hola, Vampi, guapura! Podías haber seguido escribiendo en verso, como en La venganza de Don mendo...jaja
La verdad es que, éste de educar, es un trabajo difícil e ingrato a corto plazo. Por eso, a veces, se plantea uno qué puede estar fallando, al no ver los frutos de tanto esfuerzo y desgaste por ninguna parte. pero supongo que es como una especie de siembra que, tarde o temprano, acaba dando fruto. Yo estoy seguro de ello. Lo que pasa, es que mientras, es desesperante porque los enanos vuelven a hacer la misma por la que les reñiste el día anterior y te planteas: ¿Estará sordo? ¿será un pasota? ¿Lo estoy haciendo mal? ¿Me está poniendo Dios a prueba? ¿Me corto la svenas o me las dejo largas? jajaja
preparar la tierra, sembrarla, regar y mucho sol (el cariño, claro)... al final, llegará la cosecha.
lo que dices del ritmo que llevan (llevamos) los padres de hoy en día es tremendo y es culpable de muchos de los conflictos educativos de los que hablamos. Pero, ¿cómo volvemos atrás la rueda a hora? Yo no lo sé. por mi parte, Elo no trabaja y, lo que en principio parece una complicación, resulta muy positivo en ese otro sentido. Claro, que hay familias que necesitan los dos sueldos porque nos han vendido pisos carísimos e hipotecas salvajes... ahí no hay tu tía...
Me alegro de escucharte, mon amour. Gracias por andar siempre por ahí.
Un besito muy fuerte para tí, para el Macintosh y para vuestros dos soles.

Salva & co. dijo...

Querida Olguita:
Te aseguro, con toda la objetividad y el cariño del que soy capaz, que mereces esas palabras y, probablemente, algunas más. las mereces tú y casi todas las madres que conozco, incluída la de mis hijos. Las mereces porque has decidido renunciar a tu carrera y a tu trabajo para dedicarte a tu hijo, a tu marido y a vuestro hogar. Los hijos son una bendición, pero pocas cosas cansan más que bregar con ellos y no hay trabajo más ingrato que el de la casa. Como decía aquel refrán castizo (y algo machista): "El diablo y la mujer, siempre tienen algo que hacer". En tu caso, además, no sólo lo haces, sino que lo haces con preocupación, interés y una gran autoexigencia. Cosa que no se puede decir de todo el mundo.
Por todo ello, me reafirmo en lo dicho.
Cachete sí o cachete no, no es lo importante. Lo importante es educación sí o educación no. Si nos planteamos como perentorio que nuestros hijos no crezcan salvajes e indómitos. Los medios no son lo importante, lo importante es el objetivo. El cachete, el castigo o levantar la voz no serían un sistema ni un objetivo en sí, sino tan sólo un recurso aislado que puede ayudar a señalar límites y marcar jerarquías que considero fundamentales.
Que alguien me frene!
En fin, que sepas que no es que te deje pasar pa'dentro de mi vida, más bien ya eres parte de mi vida y es un honor para mí que pases pa'dentro.
Todos los sentimientos son recíprocos, ya lo sabes.
Un beso, guapi (y ánimo!)

Reyes dijo...

Ya tengo hijos adolescente....
Indudablemente a estas alturas cachete, bofetón definitivamente no. Ahora estamos más por el castigo, el dialogo y muchas reflexiones.
Efectivamente por más que nos duela y suponga una renuncia, no podemos ni debemos ser amigos de nuestros hijos, de serlo estos se quedarían huérfanos. E indudablemente nos necesitan más como padres que como amigos, estos tienen muchos, padres solo 2.
Comparto todas las entrada de este blog, y os Felicito a todos, indudablemente lo hacemos no bien, sino mejor, teniendo en cuenta que tenemos inquietud, nos documentamos, nos miramos en nuestros propios padres, y eso es señal inequivoca de que lo intentamos hacer bien, Y esa actitud es positiva y eso nos debe dar la autoestima necesaria, para seguir trabajando en esta línea. Un beso a todos.

Salva & co. dijo...

Hola, Reyes, preciosura! Tienes toda la razón. Cada edad tiene lo suyo y a la de los tuyos el cachete o el azote parecen fuera de lugar. Yo creo que el trabajo más importante lo habéis debido de hacer ya. Ahora queda seguir dirigiendo los barquitos que habéis construído para que lleguen a buen puerto, cosa que, sin duda, harán.
Yo también estoy convencido de que todos los que nadamos por aquí, por nuestro nivel sociocultural, el interés que ponemos y lo buena gente que somos... jajaja... lo estamos haciendo muy, pero que muy bien. Requetebien, diría yo!!!
Gracias por tus palabras como siempre y un besito como siempre.
Chao.
PD: te llamo, eh.