Collage íntimo

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Trocitos...

sábado, 8 de octubre de 2011

Thank you, Steve

El 5 de octubre de 2011 falleció Steve Jobs.

Por si alguien aún no lo sabe, Jobs fue cofundador, resucitador y alma incombustible de la compañia Apple. Sus logros en el campo de la informática son tan conocidos que no tengo la intención de hablar sobre ellos. Me interesa más hablar de la persona.
Para mí, que aún no tengo internet en el móvil y soy un absoluto profano en el apasionante mundo de las nuevas tecnologías cuyo nombre empieza por "i" (iphone, ipad, itunes, ioquesé...), Steve Jobs nació el día que alguien me envió por email la célebre conferencia que dio en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford de 2005. Creo que ya hace tiempo la reenvié a muchos de mis contactos para que disfrutaran y aprendieran de ella como yo había hecho.
Ayer, viendo los reportajes que emitían en las noticias, me llamó poderosamente la atención esos pequeños cartelitos que habían colocado sus seguidores en los espontáneos homenajes callejeros a los pies de los escaparates de las tiendas Apple de todo el mundo. En la mayoría de dichos cartelitos, decía simplemente: "Thank you, Steve". E, instintivamente, me pregunté ¿gracias, por qué? ¿Por qué le dá masivamente la gente las gracias a un tipo que se ha forrado diseñando, fabricando y vendiendo móviles y tablets? Entiendo que por dos motivos principales.

El primero. La tecnología nos gusta y nos facilita la vida (o nos la hece más divertida, que tampoco está mal). Jobs ha dedicado su vida y su brutal creatividad a diseñar aparatos útiles y bellos, adelantándose, en muchas ocasiones, a futuras necesidades de los usuarios. En el fondo, a ponerse en nuestro lugar y pensar qué podríamos precisar tener a mano, incluso antes de necesitarlo. Una vez que te lo facilita, piensas: macho, qué bien me viene tener esto. Me facilita mucho la vida y ni se me había ocurrido. Bueno, algo así.
Él siempre defendía la calidad por encima de la cantidad. «Un "homerun" siempre será mejor que dos "dobles"», es una de sus frases célebres (las dos jugadas de beisbol suponen una carrera, pero el homerun es un golpe de más calidad que permite hacer la carrera completa en un sólo bateo). Y el gusto por la vida, por lo bello, lo creativo, lo útil, el diseño, la innovación, la genialidad...

El segundo motivo es, y de esto no tengo la menor duda, por su arrolladora personalidad. Jobs ha encarnado muchas de las virtudes más deseables en el ser humano y ha sido un inmejorable ejemplo de carácter, liderazgo, genialidad, creatividad, lucha, fuerza y sensibilidad, entre otras cosas. De origen humilde, hijo de padres adoptivos (maquinista ferroviario y ama de casa), creo de la nada (si es que a su cerebro se le puede llamar "la nada") y cofundó, junto a su compañero Steve Wozniak, la empresa Apple. En unos años estaba en lo más alto del sector. Años después tuvo que irse por diferencias con los accionistas y fundó NeXt (que posteriormente sería comprada por Apple) y creo Pixar (que posteriormente sería comprada por Disney), A través de ella nos regaló maravillosas películas como Toy Story, Monstruos SA, Bichos, Up, etc.
En 2004 se le diagnosticó un cáncer de páncreas. Se le intervino con éxito, pero este hecho cambió por completo su vida y su forma de ver la vida. Desde entonces tuvo, además, la habilidad de transmitirnos lo que él había aprendido de la vida, principios que podrían hallarse resumidos en la conocida conferencia de 2005 en la Universidad de Stanford. De él se pueden destacar las siguientes frases:

«A veces la vida te va a pegar en la cabeza con un ladrillo. Pero no pierdas la fe».

«El recordar que estaré muerto pronto es la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones en la vida. Porque casi todo —todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo temor a la vergüenza o al fracaso— todas estas cosas simplemente desaparecen al enfrentar la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que uno va a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que hay algo por perder. Ya se está indefenso. No hay razón alguna para no seguir los consejos del corazón».

«Nadie quiere morir. Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar ahí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la Muerte es posiblemente el mejor invento de la Vida».

«Cada día me miro en el espejo y me pregunto: "Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?". Si la respuesta es "No" durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo».

«Si vives cada día de tu vida como si fuera el último, algún día realmente tendrás razón». (No es una frase original suya, cita una frase que le impresionó cuando era joven).

«Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición. Ellos ya saben de algún modo en qué quieres convertirte realmente. Todo lo demás es secundario».



«Después de seis meses, no le veía propósito alguno. No tenía idea de qué quería hacer con mi vida, y menos aún de cómo la universidad me iba a ayudar a averiguarlo. Y me estaba gastando todos los ahorros que mis padres habían conseguido a lo largo de su vida. Así que decidí dejarlo, y confiar en que las cosas saldrían bien».


«Y muchas cosas con las que me fui topando al seguir mi curiosidad e intuición resultaron no tener precio más adelante».


«Por supuesto, era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en clase, pero fue muy, muy claro al mirar atrás diez años más tarde. Lo diré otra vez: no puedes conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Así que tenéis que confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro. Tienes que confiar en algo, tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea».


«Pero algo comenzó a abrirse paso en mí — aún amaba lo que hacía. El resultado de los acontecimientos en Apple no había cambiado eso ni un ápice. Había sido rechazado, pero aún estaba enamorado. Así que decidí comenzar de nuevo. No lo vi así entonces, pero resultó ser que el que me echaran de Apple fue lo mejor que jamás me pudo haber pasado».

«Había cambiado el peso del éxito por la ligereza de ser de nuevo un principiante, menos seguro de las cosas. Me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida».

«Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía. Tenéis que encontrar qué es lo que amáis. Y esto vale tanto para vuestro trabajo como para vuestros amantes».



«Era su último mensaje de despedida. Sigue hambriento. Sigue alocado. Y siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando os graduáis para comenzar de nuevo, os deseo eso a vosotros. Seguid hambrientos. Seguid alocados».




Para quien lo quiera ver o leer completo y llenarse de ese soplo de vida que son sus palabras, ahí pego un enlace: http://mercadeoglobal.com/blog/textos-del-celebre-discurso-de-steve-jobs-en-la-universidad-de-stanford/


Al final, el brutal cáncer consiguió doblegarle. Yo aún no tengo iPhone ni iPad, pero, por todo lo demás, por la enseñanza que me ha transmitido, pongo aquí mi cartelito: Thank you, Steve.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No había leído su discurso , ni siquiera le conocía hasta hace algunos día que leí algo de su vida. Sus palabras llegan hondo , emocionan y enriquecen como las tuyas cuando escribes. Se perciben en ellas el amor hacia la vida y la capacidad,que muchos no tienen,para valorar realmente lo importante,capacidad que probablemente adquirió cuando la vida le planto cara con su enfermedad. ¿por qué somos así? ¿por qué no valoramos la vida simplemente porque tenemos la suerte de tenerla? ¿por qué son los momentos amargos y duros los que nos asientan? Sería todo mucho más facil si fuésemos capaces de vivir cada día como el último y amar todo lo que nos rodea,como suelo decir, las cosas las hacemos más complicadas de lo que realmente son.
Thank you ,Salva, por hacernos llegar las palabras de una gran persona.

Salva & co. dijo...

Hola, anónimo. Subscribo cada una de tus palabras y de tus preguntas. ¿porqué somos así y nos cuesta valorar las cosas antes de perderlas? ¿por qué sólo aprendemos de los momentos duros, amargos y difíciles?
Como decía Silvio Rodríguez en su Canción del enemigo: "lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida".
Yo creo que la virtud en lo que Jobs transmite reside en el siguiente pensamiento: para ser feliz, dedícate a lo que amas o ama a lo que te dediques.
You're welcome (en los dos sentidos).
Un saludo.

Juancar dijo...

Ahora entiendo todo. Esta entrada era una indirecta para los regalos......

Salva & co. dijo...

Estaba todo estudiado, primo. No hay como soltar una buena indirecta e el momeno adecuado...jajaja