
El martes vuelves al mundo algo aturdido y oyes a todo el mundo comentar la misma noticia y alucinar con tu completa ignorancia sobre el tema y crece en ti esa sensación de "parece que me he perdido algo", que a veces ya no te abandona nunca.
Eso, precisamente, es lo que me ha pasado esta semana con las noticias en torno a las protestas e incidentes denominados "Primavera de Valencia"; nombre surgido en un claro guiño a la trascendente "Primavera árabe" del año pasado.
A medida que me fui poniendo un poco al día sobre lo ocurrido pensé: "tengo la impresión de que debería escribir sobre todo esto en mi blog" pero, claro, la primera pregunta fue: "¿Escribir qué?"
Francamente, haber visto alguna noticia en la tele o en internet y leer un par de noticias en un par de periódicos digitales comenzó a dirigirme, clara e inexorablemente, a un extraño estado de confusión. Me he visto obligado a seguir leyendo artículos en otros varios periódicos digitales de varios días de esta semana, a ver entre 6 y 8 vídeos de las noticias en youtube, a leer un informe de tres folios del secretario general del Sindicato Unificado de Policía sobre todo lo acontecido y echar un vistazo a lo que se cuece por los foros (indescriptible experiencia) de nuestra amada red.
Luego me he tomado dos "nolotiles" fresquitos (como decía "Er Juli", un ex-multi-toxicómano ascendido a sólo-poli-toxicómano que conocí una vez y me bautizó cogiendo agua con su gorra en el Río Quema, con el nombre de "Pastillita der camino", menudo personaje...) y me he puesto a teclear.
Debo indicar que yo no he sido rociero en mi vida. Resulta que trabajé tres años en el camino y guardo un recuerdo estupendo de aquella experiencia. Algún día os contaré estas cosas con más detalle (¡aunque resumidas!) y alguna foto.
A lo que iba. Que entre todos la mataron y ella sola se murió...
Primero y más reprochable, los comportamientos personales de algunos Policías, algunos políticos y algunos manifestantes violentos. La violencia, la cometa quien la cometa, y la estupidez, quienquiera que sea su portador, son vicios endémicos a desterrar.
Las cargas policiales fueron, en ocasiones, claramente excesivas y violentas. Bien es cierto que en los vídeos de los primeros días, se evidencia que su comportamiento fue correcto y, ¿por qué no decirlo?, ejemplar. Inicialmente, sólo se encargaron de preservar el tráfico y el orden, y proteger a los manifestantes de un posible entorno hostil. Los chicos (y no tan chicos) trataron de ampliar la barrera humana e invadir la zona de la calzada reservada al tráfico y, tras pedirles cortésmente que se retirarán, ante su negativa, comenzaron a trasladarlos a la fuerza, siendo levantados por los brazos en clara actitud de mística "Resistencia Pasiva", emulando al mismísimo Gandhi.
Por cierto:
polít. Resistencia Pasiva: Forma no violenta de lucha encaminada a conseguir logros políticos, sociales o económicos. Desarrollada por Gandhi, su programa de acción preveía la devolución de todos los títulos y homenajes, y el boicot a las escuelas, colleges, tribunales y autoridades.
La resistencia pasiva o "fuerza de la verdad", base de la filosofía de Gandhi, consistía básicamente en la desobediencia civil, al gobierno británico, dentro de los límites de la no-violencia. Aunque era duro para los hindúes lograr su objetivo, porque los ingleses sí actuaban violentamente organizando masacres, Gandhi ayudó a que su pueblo no perdiese la fuerza ni la esperanza ni la voluntad de obtener su independencia.
Para sustentar su filosofía, Gandhi utilizó un decálogo realizado por sí mismo, en el cual se pedía cumplir con lo siguiente: decir la verdad, practicar la no - violencia, practicar la castidad, comer frugalmente y lo indispensable, no poseer lo superfluo; sólo lo necesario, ganarse la vida con el trabajo, servir al prójimo, no temer a nada ni a nadie, etc.

Hay que aclarar que la Delegada del gobierno, Dª. Paula Sánchez de León, pertenece al nuevo gobierno del PP que alcanza ahora los 3 meses de mandato, pero el Jefe Superior de la Policía valenciana D. Antonio Moreno, lo ha sido durante todo el anterior gobierno socialista. Ellos son, en última instancia, los responsables de la actuación policial colectiva. Porque, luego está lo que hace cada agente a título personal, cosa que es responsabilidad exclusivamente suya. Debería haber investigación a todos los niveles y depuración de responsabilidades, incluso penales si fuera el caso.
Si nos remontamos al origen de todo este incidente, también encontramos detalles importantes. Todo comienza con unos chicos de un instituto de secundaria de Valencia que deciden manifestarse para protestar por el grado en que los recortes de educación estaban afectando a su centro. Resulta que la Comunidad Valenciana (gobernada con mucha "elegancia" por el PP) es una de las más endeudadas debido a la ruina e impagos a lo largo de los últimos años del Gobierno Central (hasta antes-de-ayer, del PSOE). Algo así como lo que ocurre en la Comunidad de Madrid (gobierno también del PP). Nada similar ha ocurrido en los pagos a comunidades de gobierno socialista, lógicamente.

Tras los primeros incidentes leves, aparecen colectivos de izquierda (de todas las izquierdas, al parecer) muy vinculados algunos con movimientos antisistema, plataforma 15M, izquierdas nacionalistas, etc. que se suman a las manifestaciones incorporando ese cóctel explosivo de irascibilidad, violencia y masificación. Estos oportunistas grupos, aprovechan cualquier coyuntura para convertir una pacífica y controlada manifestación civil en enardecidas y, ¿por qué no decirlo?, agresivas manifestaciones, trastornos del orden público, altercados callejeros y desafío a las autoridades y al sistema. La policía actúa, evidentemente con contundencia (es su deber), y evidentemente con exceso (lo muestran las imágenes). Y comienzan las uñas a escarbar en la tierra y a desenterrar odios, banderas, fronteras y muertos. No hay que escarbar mucho, basta con un poquito y ahí están, semienterradas y semidormidas, las dos "Españas" de la guerra. Que si vuelve Franco, que si vuelven los grises, que si la derecha y que si la izquierda... Ya está montado el taco. Caña al gobierno de Rajoy, pero, sobre todo, por encima de todas las cosas, caña a nuestro país y a su futuro que depende más que nunca de la unión, de los esfuerzos y del trabajo colectivos, de nuestra imagen hacia el exterior y de la inversión externa.
Los policías han actuado en ocasiones con brutalidad y sus responsables superiores con negligencia: que se diriman responsabilidades y rueden las cabezas necesarias. No se puede ir como un loco con la porra y golpear a diestro y siniestro a manifestantes, periodistas, mujeres, chavales, viandantes, etc. Habrá que tener algún criterio. Igual que para abrir la boca, los políticos debieran pensar muy bien lo que van a decir porque hay frases que se digieren peor que un porrazo en los lomos. En cuanto a los perejiles de todas las salsas (que, a veces, se caen solos del bote y, otras veces, los ponen los cocineros), con la que está cayendo y lo difíciles que serán los próximos años, lo que menos necesitamos es que las revueltas y los antisistema nos impongan su sistema y aviven el rescoldo de una guerra fratricida.
Si algo he aprendido leyendo sobre esto es lo difícil que resulta informarse en esta era de la información. Lo que unos diarios te aseguran, otros te lo desmienten. Las realidades se manipulan y tergiversan al antojo y con total impunidad, con la clara intención de beneficiar a terceros o Dios sabe a quién. Del mismo modo que el talento y el sentido común rara vez inspiran a nuestros políticos y dirigentes, la imparcialidad y la honestidad brilla por su ausencia en los medios del cuarto poder, más bien arrodillados en un servil, interesado e institucionalizado partidismo.
Algunos datos:
-Parece ser que de los 34 detenidos sólo 2 eran menores.
-Parece ser que de los 16 heridos de los primeros incidentes, 11 eran agentes de policía.
-Parece ser que el 18 de febrero un miembro de un conocido colectivo de izquierdas de Valencia registró el dominio "primaveravalenciana.com". Dicho colectivo, la coalición de partidos de izquierda Compromís, alojó dicho dominio en su servidor. Hasta ese día sólo habían tenido lugar algunos incidentes, pero las cargas policiales más violentas se produjeron el lunes 20 de febrero, en respuesta a los disturbios y los altercados de orden público, en parte, provocados por los manifestantes más violentos.
-No soy ni de derechas ni de izquierdas; vaya por delante por si alguien tiene antojo de aclaraciones al respecto. Por ello me puedo permitir el lujo de criticar a todos los que la han cagado soberanamente, sean quienes sean.
Total, y por no aburrir, que entre todos la mataron y ella sola se murió...
Estaría bien, por una vez en la vida, que cada uno de los involucrados en esta historia desempeñara su labor de forma correcta y responsable, que se responsabilizara cada uno de sus errores, que no se manipulara a la opinión pública ni la información, que no se tratara de sacar provecho político de todo y de todos y que de una maldita vez se desterrara la violencia y la estupidez de nuestro país, que falta le hace.